El Verdadero Señor Fútbol

No es algo de lo que me di cuenta ayer, lo se hace mucho tiempo. Los que me conocen lo saben, siempre lo dije. No tengo ninguna duda. El señor Cappa dijo el otro día que el fútbol que desplegó Huracán es el fútbol que le gusta a los argentinos. Falta a la verdad usted señor. En todo caso podrá ser el que le gusta a una parte de los argentinos. En mi caso, como en el caso de la mayoría nos gusta el fútbol que nos hace ganar. No niego que si despierta simpatías su fútbol, pero eso no significa que sea el preferido. Muchos se acordarán del tiki tiki de su Huracán, pero también recordarán que no salió campeón.

Ayer el club Estudiantes de La Plata salió campeón de América. Merecidísimo Campeón. Y detrás de ese campeón hay un hombre, el verdadero Señor Fútbol de nuestro país, que es el padre de esta victoria. Hablo ni más ni menos que de Carlos Salvador Bilardo (y me pongo de pie para hacerlo). Ahora muchos dirán ¿Que tiene que ver Bilardo?, el no es el técnico, estaba ahí solo para figurar y muchas cosas más, seguramente con frases literarias difíciles de entender para cualquier hincha de fútbol, igual que el lirismo que proponen con la pelota a los pies.

Puedo justificar porque digo que Carlos es el padre de esta victoria y para eso escribí esta nota.

Este proceso de Estudiantes comenzó cuando Bilardo tomó la dirección técnica del pincha allá por 2003 en un momento en que el descenso era mas que una amenaza. Con su sabiduría y su amor por el trabajo (algunos dirán excesivo trabajo, yo como hincha agradezco tanto trabajo, porque a nosotros se deben y en definitiva es lo que corresponde) le dio una inyección anímica y futbolística a un equipo que estaba perdiendo su identidad. Esos días de 2003 nació el campeón continental 2009. Ahí se armó la base. Puso a jugadores de las inferiores desconocidos por todos, los acompañó a crecer, los llevo de la mano a hacerse grandes y ganadores. Es cuestión de mirar ese equipo. Entre otros Carrusca, Angeleri, Lugüercio, Caceres, Sosa, Pavone, Krupoviesa, Gelabert, Farias, Maggiolo… es verdad hoy salvo Angeleri no están en el plantel, pero muchos fueron claves en el campeonato argentino logrado en 2006. Y los que fueron llegando hoy saben cual es la identidad del club porque tenían a quien copiar, ni que hablar los chicos de las inferiores. Andujar, Alayes, Desabato, Braña, Caldera, Verón, todos juegan como hinchas y estoy seguro emocionan al León.

Y lo mismo sucedió en el equipo del cual soy hincha y amo, Boca Juniors. Si bien los números dicen lo contrario, fue él quién junto a Macri y Pompilio asumieron la responsabilidad de cambiar el rumbo, de renovar el plantel. El dijo que necesitaba dos años, el destino quiso que sea solo uno, pero fue el paso necesario y fundamental que necesitaba el club para luego armar el equipo más ganador de la historia, logrando 4 libertadores, 2 intercontinentales, 3 recopas, 2 sudamericanas y 7 campeonatos argentinos en 10 años.

Y no hace falta hablar de la selección mundial de 1986, el mejor equipo lejos que nos representó en la historia, mas allá de tener a Diego, ese equipo jugo al fútbol, no lindo, simplemente al fútbol.

A la mayoría, no a todos, nos gusta el bueno fútbol. No es sinonimo de fútbol lindo, a la mayoría nos gusta ganar y así quedar en la historia.

Por eso Carlos, me vuelvo a poner de pie, lo saludo y me alegro por su felicidad y los homenajes recibidos anoche. Ojala en la selección lo escuchen, será el primer paso para preparar nuevos festejos.